CON LAS LUCHAS DE LOS TRABAJADORES DE ESMASA Y COCA-COLA

ImagenLa Coordinadora Paremos la Criminalización de la Protesta Social expresa su adhesión y solidaridad con la lucha que las y los trabajadores de ESMASA (limpieza) han mantenido hasta su victoria sobre el Ayuntamiento de Alcorcón regido, una vez más, por el PP, y con la que aún mantienen los de Coca-Cola.

Estos conflictos se unen a la ya extensa lista de movilizaciones de los últimos años en los cuales, con dolorosa frecuencia, empresas viables y muy rentables tratan de beneficiarse aún más a costa del medio de vida de la gran mayoría de trabajadores de este país, amparándose en la desprotección e injusticia que ha acarreado una reforma laboral que privilegia a la parte más fuerte en detrimento de la más débil. Aquellos que durante años han sido los creadores de la riqueza con su esfuerzo, salud, tiempo y dedicación se ven ahora traicionados por unas patronales que sólo ven en ellos un medio rápido de enriquecimiento y en su despido un medio de incrementar sus beneficios con el recorte de costes laborales. Pero las y los trabajadores se han movilizado para impedir esta injusticia y luchar por sus derechos.

La empresa Coca-Cola, que acapara gran parte del mercado de bebidas refrescantes y su distribución en nuestro país que arroja cada año millones de euros de beneficios netos, ha decidido exprimir aún más a aquellos que durante muchos años han sido laboriosos trabajadores y los verdaderos artífices de estos beneficios milmillonarios para los dueños de esta compañía. Como recompensa y, aun conservando su posición preeminente y sin competencia en el mercado español, manteniendo su margen de beneficios, ha decidido exprimir aún más a sus trabajadores en un especial momento de debilidad y desprotección, motivado por la crisis y las políticas de desmantelamiento del estado de bienestar. Son estas razones más que suficientes para hacer valer los derechos que establece nuestra constitución para protestar y hacer justicia, como el derecho a huelga y a la libertad de expresión. La huelga indefinida de estos trabajadores está teniendo un abrumador seguimiento y un amplio apoyo de la sociedad, que entiende las razones que la justifican.

El intento de privatización del servicio de recogida de basuras del ayuntamiento de Alcorcón que lidera el popular David Álvarez, significa también una manifestación de desprecio por las y los trabajadores de ESMASA, que han protagonizado una huelga de dos semanas que ha hecho visible el conflicto para la totalidad de habitantes del municipio madrileño. Esta alcaldía carente de ideas y sensibilidad, que sólo ve futuro en proyectos como el de EuroVegas, en connivencia con empresarios mafiosos perseguidos en varias partes del mundo por proxenetismo y diversos actos ilícitos, ha vuelto a demostrar su talante despreciativo, chulesco y clasista contra los trabajadores que limpian Alcorcón y contribuyen a que esta ciudad esté libre de basuras y desperdicios todos los días del año.

Hacer negocio para unos pocos a partir de las necesidades de la mayoría parece ser el lema y objetivo del Partido Popular, razón por la que las y los habitantes de Alcorcón han expresado su solidaridad y entendimiento por la lucha de estos trabajadores, sin querer renunciar a un servicio eficaz y beneficioso para el conjunto del municipio. Es también el motivo por el que se han secundando ampliamente las movilizaciones dentro y fuera de Alcorcón. Movilizaciones que han tratado de ser duramente reprimidas por una policía que, en vez de ser el organismo que ayuda a hacer respetar los derechos del pueblo, es utilizado como brazo ejecutor de un poder que mira por los intereses de unos pocos, construidos sobre los hombros de la mayoría, a golpe de dolor y miedo. Pero a pesar de las amenazas, las y los trabajadores de ESMASA han logrado mantener el puesto de trabajo y ciertas ventajas que han sido aceptadas en asamblea, demostrando que la lucha, la organización y la unidad funcionan.

La manipulación de varios medios de comunicación de la derecha política no ha conseguido invisibilizar ni manipular estas luchas legítimas. Aunque los intentos de criminalización de la movilización se han dado con profusión como en otras luchas, cada vez más personas muestran su solidaridad y entendimiento sobre situaciones que la ética y la dignidad no pueden tolerar. Por ello, es fácil comprobar cómo ha ido incrementándose el apoyo social a la movilización y la lucha de estas y estos trabajadores y de quienes les han precedido.

La sociedad, con un creciente número de personas instaladas en la pobreza y en riesgo de exclusión, cada vez entiende menos que en una época de crisis se tenga tan poca consideración con los más vulnerables y se les prive de su medio de vida para fortalecer el interés privado de una minoría que no vive en sus carnes los efectos de la crisis, sino todo lo contrario, y que busca aumentar sus ya de por sí desproporcionadas riquezas. Y es que la gran mayoría de la sociedad está también compuesta por trabajadores y trabajadoras ocupados o en paro que saben bien lo que es ver en peligro sus puestos de trabajo. Nuestra clase es capaz de ejercer la solidaridad cuando comprende quién es su enemigo y de qué lado está.

El gobierno del Partido Popular permite y fomenta que las grandes fortunas crezcan y crezcan, mientras diversas organizaciones alertan de que casi 2 900 000 menores están en riesgo de pobreza y más de 1 800 000 familias cuentan con todos sus miembros en el paro. El recorte de servicios sociales no hace sino agravar la vulnerabilidad y deterioro de la sociedad.

Los empleados y las empleadas de la limpieza de ESMASA han vuelto a darnos una lección y a señalarnos cuál es el camino de las luchas con su victoria sobre el ayuntamiento de Alcorcón, que se ha saldado con un acuerdo al que éste ha cedido forzado por la fuerza, la conciencia, la resolución y la organización de estos trabajadores. Han logrado salvar sus empleos y el compromiso municipal de un incremento de la carga de trabajo que   garantizará aquellos, incluidos los que afectan a la recogida del vidrio, único servicio que se ha privatizado, salvándose la titularidad pública de ESMASA. Otra victoria añadida ha sido la deque una  decena de trabajadores con contratos a tiempo parcial pasarán a jornada completa este año, una vez se hayan reestructurado los turnos.

Todas las personas y organizaciones que conformamos la Coordinadora Paremos la Criminalización de la Protesta Social entendemos esta realidad y la imperante necesidad de las y los trabajadores de Coca-Cola y ESMASA de manifestar su democrático derecho a discrepar y protestar. Igualmente denunciamos los intentos de boicot por parte de las patronales y sus representantes políticos del Partido Popular que, desde el gobierno, tratan de censurar y eliminar el democrático y sano derecho a disentir y a protestar.

Por todo ello, seguiremos trabajando para que no falte nadie en la lucha por las libertades, los derechos humanos y la democracia, unificando las luchas bajo un mismo ideal que, a pesar de las diferencias, es el común denominador de la inmensa mayoría de este país.

 “Ni un paso atrás en la lucha por las libertades. Paremos la criminalización de la protesta social».

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